El aforismo griego Conócete a ti mismo, en griego “gnóthi seautón”, y en latín: temet nosce, fue inscripto en el pronaos del templo de Apolo en Delfos, según el periegético griego Pausanias. Y aunque ha sido atribuido a varios sabios griegos, lo importante de la frase no es el autor, sino la fuerza de su significado.
Una vez más son los griegos antiguos, que desarrollaron el conocimiento racional de la naturaleza, también centraron su reflexión en el hombre y por tanto en ellos mismos. La frase no deja de ser un enigma de interpretación diversa desde el principio. ¿Pretende tan sólo recordar al hombre su condición vulnerable y mortal? ¿Quizás pretende decirnos que necesitamos conocernos bien, que debemos conocer nuestra alma intelectual, racional para orientar bien nuestra vida? o ¿Tal vez que en uno mismo se encuentra el tesoro de los tesoros y quien se conoce a sí mismo conoce el universo?
La frase «conócete a ti mismo» cargada de alto valor ético, es también una orden contundente e inquietante a la vez, porque nos enfrenta a los hombres, seres curiosos y ávidos de conocimiento como somos, a la evidencia de la necesidad de conocernos, comprendernos y aceptarnos a nosotros mismos; con frecuencia también nos enfrenta a la evidencia de la carencia de ese autoconocimiento y consciencia de lo propio y personal. Puede referirse al ideal de comprender la conducta humana, moral y pensamiento, porque comprenderse uno mismo es comprender a los demás y viceversa, sabiendo que somos todos pertenecientes a la misma naturaleza. Por eso aprender el verdadero significado de la frase conlleva inevitablemente a verse uno mismo como ser humano ante la verdad. Es una invitación a una mirada introspectiva, como el detectar nuestras virtudes, carencias y defectos. “Conocerse a sí mismo” es una tarea difícil, la más difícil, decía Tales de Mileto.
En Hipnos Y Hermes estamos convencidos de que cualquier proceso de desarrollo personal debe necesariamente comenzar con un proceso de auto-conocimiento, de ahí nuestro slogan: «Conocer tus fortalezas, alcanzar tus sueños». No conocer nuestros recursos y oportunidades es como andar con una venda en los ojos, a tientas. Cumpliendo metas a tientas. ¡¡¡Imagina lo que se puede conseguir si quitamos esa venda!!!
“Puedo enseñarle a cualquier persona cómo conseguir lo que quiere en la vida.
El problema es que no puedo encontrar a quien pueda decirme qué es lo que quiere”
Mark Twain.