Convierte tus propósitos de Año Nuevo en un poderoso plan de acción.
Cada año, muchas personas crean una lista de propósitos que con el pasar de los días van quedando olvidados. Esto ocurre porque los propósitos son ideas (deseos) muy generales que no tienen la estructura y claridad necesarias. Pero ¡no te preocupes! Con unos simples pasos puedes transformar esos deseos en objetivos específicos que realmente puedas alcanzar.
Aquí tienes un método fácil y efectivo:
1. Pasar de de lo general a lo específico
Muchos propósitos se formulan de manera muy amplia, por ejemplo: «hacer ejercicio», «ahorrar más» o «leer más libros». Para que funcionen, necesitas ser específico:
- Ejemplo: En lugar de «hacer ejercicio», conviértelo en «asistir al gimnasio tres veces por semana».
- Ejemplo: En lugar de «ahorrar más», podría ser «ahorrar el 10% de mi salario cada mes».
2. Establece un plazo claro
Un objetivo sin fecha es solo un sueño. Decide cuándo quieres lograrlo o hasta dónde quieres llegar. Esto te dará dirección y urgencia.
- Ejemplo: «Leer 12 libros en 2024» o «ahorrar $1,000 dólares para junio».
3. Divide en pasos pequeños
Los grandes objetivos pueden ser abrumadores. Divide cada uno en pasos pequeños y manejables para que se sientan alcanzables.
- Ejemplo: Si tu objetivo es «correr un maratón», tus pasos pueden ser:
- Investigar sobre programas de entrenamiento.
- Correr 3 km durante las primeras dos semanas.
- Incrementar la distancia cada mes.
- Unirme a un club de corredores.
4. Asígnales un horario
Escribe cuándo vas a trabajar en tus pasos. Agrégalo a tu calendario o establece alarmas en tu teléfono. Un horario convierte tus intenciones en acción concreta.
- Ejemplo: «Correr los martes, jueves y sábados a las 7:00 a.m.».
5. Monitorea tu progreso
Establece un sistema para medir cómo estás avanzando. Esto te ayuda a mantenerte motivado y a hacer ajustes si algo no funciona.
- Ejemplo: Lleva un registro en una libreta, aplicación o un calendario visual.
- Ejemplo: Haz una revisión mensual para ver qué has logrado.
6. Recompénsate por los avances
Reconoce tus logros, incluso los pequeños. Esto refuerza el hábito y te motiva a continuar.
- Ejemplo: Si lograste ahorrar durante tres meses consecutivos, date un pequeño gusto, como un café especial, unos tenis nuevos o una salida al cine.
7. Acepta la flexibilidad
La vida no siempre sale según lo planeado, y eso está bien. Si fallas en un paso, no abandones. Ajusta tus tiempos o metas según sea necesario, pero sigue adelante.
Ejemplo práctico: Transformando el propósito «Comer más saludable»
- General: Comer más saludable.
- Específico: Comer verduras en el almuerzo y la cena.
- Plazo: Empezar en enero y mantenerlo durante todo el año.
- Pasos pequeños:
- Planear menús semanales.
- Hacer la compra los domingos con una lista de alimentos saludables.
- Preparar comidas con anticipación.
- Horario: Preparar los menús los domingos por la tarde.
- Monitoreo: Llevar un registro de qué comidas cumplí.
- Recompensa: Disfrutar de un postre saludable el fin de semana.
Transformar tus propósitos en objetivos con fecha y plan de acción no es complicado, pero requiere un poco de estructura y compromiso. Este año, en lugar de dejar tus deseos en el aire, sigue estos pasos y conviértelos en logros reales. ¡Tu yo del futuro te lo agradecerá!