Te encuentras en el mejor momento para tomar la decisión de implementar Home Office en tu empresa. Trabajar a distancia, utilizando las herramientas de la tecnología es una gran solución en un momento como este.

¿Por qué el home office?

Las organizaciones, sin importar el tamaño, necesitan agilidad, moverse rápido, por ejemplo: como ahora que estamos ante una crisis y más si es global.

El home office:

-Te permite mantener tu organización funcionando, sin la necesidad de asistir a una oficina físicamente.

-Puede incrementar la productividad.

-Evita los tiempos de traslados; lo que permite reducir los gastos de movilidad, consumos, etc.

-Reduce el cansancio y estrés que genera el trasladarse al trabajo.

No solamente en tiempo de crisis puede implementarse, y se notará una diferencia en el rendimiento de los colaboradores. 

Lo único que se necesita es:

-Proporcionar computadora y equipo de comunicación a cada colaborador.

-Asegurar una conexión estable a internet. De hecho, es muy recomendable el configurar una VPN (Red privada virtual) para garantizar el seguro viaje de los datos.

Si te das cuenta, no se necesitan  grandes requerimientos, pero sí se requiere el compromiso de todos para lograr los objetivos individuales, de equipo y organizacionales. Para ello se utilizan políticas para implementar el Home Office y evitar el caos, y que cada persona sepa qué hacer, cuándo y de qué manera.

Dentro de dichas políticas se recomienda lo siguiente:

-Derechos de usuario para trabajar desde afuera de la empresa.

-Fijación de horarios de acceso.

-Equipos informáticos.

-Actividades y Tareas.

-Implementación de formas para evitar distracciones (cada uno).

-Evaluaciones o formas de medición.

-Comunicarse constantemente.

-Espacios que permitan atender inquietudes de los colaboradores, como talleres para la Autogestión, o foros para escuchar el input de las personas.

Esto puede ser tan complejo o simple como la organización lo requiera.

En diversas ocasiones, el trabajar en casa nos permite estar más relajados, pero puede que esto no ayude a la hora de concentrarse y enfocarse en lo que debe hacerse. Puede ser que a algunas personas no les guste ésta modalidad, ya que cumplían con un horario, no tenían el tiempo de revisar su celular ni contestar llamadas. Es por eso que se debe ser consistentes en el horario de trabajo y evitar distracciones, como se hace cuando la persona está en la oficina ya que existen diversos distractores en los hogares.

Es por eso que te dejamos los siguientes consejos para evitar un mal desempeño del “Home office”:

  1. Vístete cómodo pero no en pijama: Para evitar que no te sientas productivo(a) y desganado.
  2. Avisa en casa que no estás de vacaciones: Así tu familia comprenderá que no deben interrumpirte durante el tiempo que estes trabajando. 
  3. Establece un área de trabajo: Busca un área de trabajo en tu casa, donde te sientas cómodo, relajado y sin distractores.
  4. Establece horarios de trabajo: Puedes comenzar poco a poco, organizando tu tiempo para cada actividad que debes realizar. Es mejor tener la satisfacción de que cumpliste con tus objetivos en tiempos pequeños, a que no hayas podido cumplirlos en todo el día. Así te sentirás más eficiente.
  5. Evita distracciones: Evita contestar llamadas o mandar mensajes de texto, a menos que sean urgentes en el tiempo que te planteaste para trabajar, no entres a redes sociales, o asigna “breaks” para poder hacerlo. 
  6. Establece prioridades: Plantearse cuáles son las actividades importantes y cuáles son las urgentes, para que podamos priorizar nuestras metas del día. Recuerda que hay tiempo para todo si te sabes organizar.
  7. Anota tus ideas, trabaja por objetivos y haz nota de tus pendientes: Para que no se te vaya ninguna durante el día, mientras estas ocupado(a) en alguna actividad. El trabajar por objetivos te ayudará a finalizar a tiempo cada una de tus actividades, al tiempo que aprendes de ellos. 
  8. Comienza ahora: Disfruta el momento de trabajar desde casa, pero no dejes tus actividades de trabajo para después por la desidia. 
  9. Finaliza el día laboral y cambia de actividad: Evita el estrés y el engancharte en el trabajo, recuerda que todo tiene su tiempo. 

¡Puedes lograrlo! Solo es cuestión que comiences a ver los beneficios de está modalidad. Organízate, se constante y verás que podrás alcanzar tus metas. 

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