Mucho se ha escuchado y presenciado acerca de los estragos que la pandemia vino a generar en la vida de las personas, no solamente en la economía, salud física, pérdidas de seres queridos o convivencia social, sino que también en la salud mental y emocional de las personas.
El encierro ha traído problemas, inseguridades, miedos, ansiedad, depresión, tristeza, malestares físicos y hasta enfermedades. Y ahora, temor a salir y tener la vida como era antes, inclusive con las medidas necesarias.
Es normal que las personas, al salir nuevamente tengan un fuerte miedo a contagiarse, ya que no sólo piensan en que pueden llegar a perder la vida, porque han visto muchos casos, sino que también tienen miedo a dejar a su familia e inclusive llegar a contagiarlos.
Es por ello que las organizaciones antes de precipitar el regreso, deben tomar las medidas necesarias para que sus empleados se sientan seguros y sin temores, que tengan su tiempo de adaptación.
Hace unos días alguien contaba que en su lugar de trabajo regresarían a trabajar presencialmente el 28 de Junio, pero que se sentía bien y tranquilo con la propuesta que hicieron en la empresa, ya que solo estará en la oficina dos semanas y seis semanas estaría trabajando desde su casa y así sucesivamente, pues e se estarán turnando en ir de dos en dos personas por equipo.
Iniciativas como esas se aplauden, ya que como se menciona en los puntos anteriores, no se presiona a los colaboradores, se les da tiempo para readaptarse y cuidan su salud rolando su asistencia para evitar contagios, lo que sumado, les hace sentir seguros.
Es muy importante mencionar, que también existen varias organizaciones que están dando una alta consideración a la salud mental y emocional de sus colaboradores, pues numerosos estudios muestran su relación directa con indicadores como productividad, ausentismo, merma, bajo rendimiento, rotación, etc.
Dichas organizaciones se están acompañando sus estrategias con intervenciones (cursos, talleres, etc. ) a implementar con sus trabajadores para ayudarles a fortalecer la parte mental y emocional, y de igual forma hay organizaciones que ya adaptaron el “home office” como una práctica permanente para aquellos empleados que así lo quieran y que no necesiten desempeñar su trabajo desde una oficina.
Los siguientes días serán cruciales en cómo las personas puedan sentirse en este regreso a la normalidad, podrá haber angustia y temor de lo que va a pasar y esto podrá interferir en el día a día y bloquear la alegría y el bienestar, pero pensemos que si se trabaja en la salud mental repercute en la salud física, si la salud mental está bien, el cuerpo estará bien, las relaciones estarán bien, el trabajo estará bien.
La salud mental y emocional de las personas es lo más importante, y es por ello que en Hipnos Y Hermes contamos con múltiples elementos para ayudar a las organizaciones en este regreso y adecuación de las nuevas formas en los centros de trabajo.
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