El término genérico de “sesgo cognitivo” designa los errores de pensamiento y percepción que tienen lugar de manera sistemática y que influyen en las decisiones de los seres humanos. Cada vez que percibimos, pensamos, juzgamos o recordamos algo, nuestra mente se ve influida por presuposiciones inconscientes. La influencia de los sesgos cognitivos aumenta cuando tenemos que actuar rápidamente, recibimos demasiada información a la vez o no entendemos bien su significado. Los recuerdos son especialmente susceptibles a los sesgos, porque su almacenamiento y recuperación son dinámicos: cada vez que los recuperamos, se almacenan de forma diferente en la memoria.
¿Cuántas veces te has planificado lograr ciertos objetivos para el día a día o para la vida y no lo has conseguido?
Nuestro cerebro tiene por objetivo el “sobrevivir”, de esta manera; cuando estamos en peligro nuestro cerebro va tratar de evitar una carga cognitiva alta.
Interpretando y percibiendo la “realidad” que nos rodea usando “atajos mentales” (métodos nada rigurosos de recepción y análisis de la información para facilitar la toma de decisiones).
Esto es que en el procesamiento mental, puede producirse una distorsión irracional que no es lógico y puede dar lugar a juicios incorrectos. A este efecto psicológico se le conoce como Sesgo Cognitivo.
Es fácil caer en estos sesgos que muchos te resultarán familiares.
A continuación mencionaremos algunos de estos sesgos cognitivos:
Sentimos la necesidad de querer terminar tareas en las que ya hemos invertido tiempo aunque lo mejor sería ya no intentarlo:
- El sesgo de costo perdido: Este sesgo nos dificulta abandonar objetivos por el costo que invertimos en el pasado y que ya no se puede recuperar.
- El sesgo del aumento de compromiso: Sostener una decisión pese a las evidencias de que estás equivocado o equivocada.
- Aversión a la perdida: Las pérdidas pesan más que las ganancias en la toma de decisiones.
- Efecto dotación: Atribuir más valor a las cosas por el hecho de poseerlas.
- Efecto IKEA: Ocurre cuando los consumidores dan un valor exageradamente alto a productos por el hecho de crearlo, fabricarlo o montarlo.
- Efecto de disposición: Es no reconocer las pérdidas económicas y darle mayor valor a generar más ganancias.
- Sesgo de la unidad: Querer completar una cosa de una tarea determinada.
- Efecto señuelo: Tender a cambiar la preferencia entre la opción A y la opción B cuando también se presenta una opción C que favorece a las otras 2 primeras opciones.
- Sesgo del status quo: Valorar más las cosas estables.
- Tendencia del momento actual: Dejar el sufrimiento para después y preferir el placer del ahora.
- Sesgo del riesgo cero: Preferir la eliminación completa de un riesgo.
- Efecto de Pseudocerteza: Tomar decisiones que evitan tomar riesgos cuando el resultado que se espera es positivo.
- Martillo de Maslow: Gran dependencia por una herramienta.
Posible solución a estos sesgos: Muchas personas prefieren lo estable a invertir tiempo en experiencias nuevas, ya que como es algo que no conocen, les da miedo entrar a eso nuevo.
Los sesgos anteriores hacen referencia a ese miedo a lo desconocido.
Identifica tu nivel de hartazgo, haz un alista de cambios a realizar y pon fecha para cumplirlos y el procedimiento para que los cumplas, no es cambiar de un día a otro pero puedes hacerlos uno por uno.
14. Descuento hiperbólico: Nos lleva a tomar decisiones en el presente como si el futuro no estuviera próximo o no existiera; las recompensas futuras tienen menos valor que las inmediatas.
Posible solución: No hay que precipitarse a tomar decisiones solo por hacerlo en este preciso momento, es mejor planear para que todo salga mejor.
15. Apelación a la novedad: Una idea es correcta por ser nueva.
Posible solución: Recordemos que hay trabajos atrás que son de hechos por expertos, no deseches las ideas pasadas, complementalas con las nuevas.
16. Efecto de arrastre: Es cuando hacemos o creemos en algo porque los demás lo hacen o creen en ello.
Posible solución: Depende menos de las opiniones de los demás y busca tu información verídica de las cosas para que no caigas en información falsa.
17. Heurística de la disponibilidad: Sobreestimamos la importancia de la información que tenemos a la mano y recordamos con más facilidad
Posible solución: Hay que complementar la información con la estadística.
18. Efecto Dunning-Fruger: Cuando un individuo tiene un sentimiento de superioridad, creyéndose más que otros o un individuo que subestima de lo que es capaz.
Posible solución: No tomar decisiones en base a nuestras capacidades.
19. Efecto del encuadre: Una misma información puede dar lugar a diferentes conclusiones.
Posible solución: Escuchar la información y descubrir el verdadero significado que hay detrás para encontrar la verdad.
20. Sesgo de confirmación: Buscar información que nos permita confirmar nuestras creencias e hipótesis.
Posible solución: Considerar amplia información de diversos medios que nos permitan aclarar más nuestras dudas y se complementen.
21. Maldición del conocimiento: Cuando las personas tienen conocimiento sobre algo, les es difícil ponerse en el lugar de aquellos que no lo conocen.
Posible solución: Evitar hacer menos a las personas por la falta de conocimiento en algo que ya conoces, explicale, enseñale, tenle paciencia.
22. Reactancia: Cuando actuamos contrariamente a lo que nos piden o recomiendan.
Posible solución: Hay que preguntarnos si el llevar la contraria tiene más que ver que tenemos la razón o por nuestro ego.
23. Falacia del costo hundido: Tomar decisiones sobre algo incierto en base a las consecuencias del mismo.
Posible solución: Hay que evitar pensar negativo y a tomar decisiones con nuestras emociones, sino meditar cuál podría ser la decisión correcta.
24. Prejuicio de retrospectiva: Vemos tan obvia una idea que creemos haber predicho el evento antes de que llegue a ocurrir.
Posible solución: Hay que preguntarnos qué tan probable es que se produjera un evento de esa forma.
25. Efecto anclaje: Dar importancia a la primera información que recibimos.
Posible solución: Estudiar si la información es razonable o si hemos percibido su valor.
Estos son algunos de los sesgos cognitivos que existen, puede ser difícil quitarse alguno pero no imposible si se trabajaba en ello.
Psic. María Uribe Santiago
Consultora Hipnos Y Hermes