Sabemos que el trabajo es sagrado, pero ¿qué pasa cuando se pierde el empleo?
A veces pensar positivo cuesta trabajo, sobre todo cuando la situación es adversa y sale de nuestras manos, cuando todo a nuestro alrededor va muy mal y no podemos hacer nada para cambiarlo. Las personas a nuestro alrededor no entienden cuando decimos que “todo va mal”: sin empleo, sin dinero, sin sustento, sin apoyo de los otros; tratas de decir la verdad y terminas alejando a todos.
Pero hay un punto importante a mencionar, y es que la “felicidad”, no es la ausencia de problemas, sino tener la capacidad de lidiar con ellos y al mismo tiempo ser felices en el camino.
Porque aunque nos quiten nuestro empleo; lo que cuenta es lo que hacemos con lo que nos queda y no nos pueden quitar.
Recuerda estos puntos importantes a tomar en cuenta:
- Los problemas son parte de nuestro crecimiento: A veces se nos cierran las puertas, pero no nos podemos estancar, tenemos que avanzar, ¡hay que movernos!. Recuerda que las cosas buenas toman su tiempo. Manténte paciente y positivo. Confía en ti y en tus habilidades.
- Recuerda que los problemas son temporales: ¡Después de la tormenta viene la calma!. Sin embargo, a veces olvidamos esto y pensamos que esto durará mucho tiempo y no vemos la salida. Pero nada dura para siempre. Así que si las cosas están bien disfrútalas, pero si no es así, no te preocupes, porque no durará para siempre. ¡Cada día es un nuevo comienzo y un nuevo final! Sólo encuentra y toma las oportunidades que te dan cada día.
- La preocupación y queja no hará cambiar nada: Quejarte y preocuparte no te ayuda a lograr y avanzar nada. Intenta cada día, no importa si fallas en el intento, es mejor fallar que no hacer nada. ¡Muévete!
- Tus debilidades son símbolos de tu fuerza: No te sientas mal de tus debilidades, éstas te hacen aprender y crecer. ¡No permitas que pensar en tus debilidades te detenga!, puedes trabajar en ellas.
- Los pequeños pasos te hacen avanzar hacia tu meta: A parte de la paciencia, ten optimismo mientras buscas empleo, aunque esto signifique perder comodidad. Pero sigue adelante a pesar del fracaso y rechazo. Es mejor avanzar que retroceder.
- No permitas que la negatividad de otras personas te detenga: Sigue siendo tú, aún cuando otros intenten derribarte o te tratan mal. No te tomes las cosas personales, aun cuando sea con esa intención. No mientas por quedar bien con otros, preocúpate por ti, recuerda que habrá gente que hablará hagas lo que hagas.
- No eres tú el que está mal: Cuando no te acepten en un trabajo, recuerda que no eres tú el que esté mal, sino que tus habilidades y características no eran óptimas para ese puesto, sin embargo, lo serán para otro. No fuerces que las cosas sucedan, deja ir, y sé lo que debes ser. No busques cualquier empleo, solo por la parte económica, encuentra el empleo que te haga feliz y recuerda que ¡llegarás a donde necesitas estar!
- Sigue adelante: No te rindas, ¡sigue intentando!, no dejes que una puerta cerrada te desilusione. No te preocupes o estreses por cosas que no puedes cambiar, continúa creciendo.
A continuación, unos pequeños tips para encontrar un empleo:
- Prepara tu curriculum vitae, busca que sea sencillo y profesional, que muestre de forma clara tu perfil y experiencia laboral.
- Aplica a ofertas relevantes; no pierdas el tiempo en aplicar a ofertas de empleo cuyos requisitos no cumples.
- Infórmate de cómo llevar a cabo una entrevista de trabajo; se profesional, cuida que tu vestimenta sea formal o se adecue al empleo. Infórmate acerca de la empresa y muestra naturalidad.
Cuando finalmente encuentres el empleo adecuado, hazlo con devoción y entusiasmo. Y recuerda, si te comprometes a hacer un trabajo, hazlo con honestidad y profesionalismo.
Al terminar el confinamiento, diversas empresas fomentarán la competencia entre ellas debido a la baja en la economía, tú busca ayudar y cooperar, ya que así podremos crecer entre todos.
Por más que le quites al otro, no vas a ser más.