Puede que hasta este punto ya te hayas acostumbrado a utilizar plataformas como: Zoom, Google meets, Webex, Skype, Microsoft teams, etc para tener vídeo-conferencias y entonces te preguntas ¿cómo es que estas herramientas se convirtieron en algo tan importante para poder comunicarme con personas de mi trabajo y sobre todo tener contacto con mi familia y saber que están bien?
Antes de la pandemia, no encontrábamos la esencia de estas plataformas, inclusive el trabajo remoto no era un opción para alguna empresas y aquellas que ya habían implementado el “home office” no eran tomadas con la importancia correspondiente, sin embargo para estas organizaciones no fue tan difícil acoplarse a la “nueva normalidad” en la que nos encontramos hoy en día.
Y es que gracias a los avances de la tecnología, podemos darnos cuenta que muchos ejecutivos han logrado mantener su trabajo o como mencionamos anteriormente, hemos podido mantenernos comunicados con nuestra familia e inclusive podemos tener sesiones psicoterapéuticas en línea.
Esto nos ha traído múltiples ventajas como: accesibilidad, comodidad, ahorro de tiempo, rigor, eficacia, facilidad para dar seguimiento a los clientes, permite estar al corriente, etc. Esto nos lleva a platicar que algunos procesos de la consultoría y la capacitación también se han beneficiado con esta modalidad, haciendo referencia a los procesos sincrónicos y asincrónicos:
-Sincrónico: Hace referencia a hacer algo al mismo tiempo y aunado a esto el grupo de participantes se encuentra aprendiendo al mismo momento. En el caso de la capacitación y ciertos procesos de desarrollo, esto podría ser como cuando se facilitan sesiones, conferencias, sesiones de team building o sesiones individuales de desarrollo. Los beneficios de este tipo de aprendizaje es que existe una interacción entre participantes, hay intercambio de conocimiento y experiencias, comentarios en tiempo real tanto del facilitador como de los participantes y que se da en un tiempo pautado.
-Asincrónico: Hace referencia a que no hay una interacción en tiempo real con otras personas y cada participante lleva a cabo su proceso de aprendizaje de acuerdo a su disponibilidad de tiempos individuales. En el caso de la capacitación y ciertos procesos de desarrollo esto podría ser como crear contenido on-line con vídeos previamente grabados con ejercicios que permitan que los participantes puedan aprender a su propio ritmo y horario. Los beneficios de este tipo de aprendizaje son la organización del tiempo, vídeos y ejercicios automatizados que reducen el trabajo y las personas pasan menos tiempo en un aula.
Como resumen, podemos decir que la era digital vino a ayudarnos más que abrumarnos en el aprendizaje y que todas estas plataformas tienen una cosa en común, soportan el aprendizaje sincrónico y asincrónico además de las innumerables ventajas que hemos detallado y hemos logrado percibir desde que inicio la pandemia.