Primeramente agradece que estás vivo, que tienes salud, que los tuyos tienen salud, agradece por todo lo que tienes en estos momentos.
¿Crees en ti mismo?
Cuando uno tiene fe en sí mismo, se ama a sí mismo. De lo contrario, si no tienes fe en ti mismo, será difícil tener confianza para hacer y afrontar situaciones, lo que puede llevarte a no querer hacer nada.
Resaltando la importancia de creer en nosotros mismos, pasemos a la pregunta ¿Cómo superar la actual situación de encierro por la cuarentena?
Sabiendo que existen pruebas difíciles en nuestras vidas, sin embargo, y afortunadamente en este caso, es algo temporal (como el 99% de las situaciones), encontrar la parte positiva aún cuando todavía no se pueda ver la luz en medio de la oscuridad.
Muchas veces solo logramos ver una parte del escenario, y nos cuesta mirar más allá, lo que nos hace más difícil lograr ver la salida. Sin embargo si se ve más allá, lograremos ver la salida e intentar salir.
¿De qué depende que uno pueda aprovechar sus días desde el principio hasta el fin?
Levantarte en la mañana y terminar el largo día en un estado positivo, siendo optimista y aprovechando cada instante. Esto se puede lograr visualizando un mañana positivo, es decir, que el día de hoy sea un día provechoso por completo. Hay que aprovechar el hoy intensamente y disfrutarlo. Aprovecharlo con la certeza de que mañana también será un día maravilloso y fantástico. Puede que haya cosas que no sean fáciles, y en algunas ocasiones que no se pueda asegurar un resultado, pero sí podemos trabajar en nuestro convencimiento para poder estar con una sonrisa y hacer las cosas de la mejor manera.
Tú puedes lograr las cosas que quieres que ocurran. Nuestro pensamiento puede llegar a modificar la acción o la situación en la práctica. La actitud del optimista es aquel que llega a convertir su pensamiento sobre un futuro incierto o negativo en algo positivo, creando oportunidades.
Todo el tiempo que nuestra mente esté sin ocuparla en cosas positivas, corre el riesgo de llenarse de cosas negativas, por lo que debemos trabajar en este convencimiento de que no conocemos que ocurrirá mañana pero que estará lleno de oportunidades que pueden tener un beneficio.
Se pueden tener dos opciones, 1: frustrarnos de no saber qué ocurrirá mañana, o 2: preparrnos para tener un mañana lleno de felicidad. Hay que ver el vaso medio lleno, para nosotros poder llenarlo de aprendizaje aprovechando la otra mitad del vaso vacío. En la vida siempre hay dos maneras; hay un lado vacío, y hay un lado lleno, si nos enfocamos en el lado positivo de las situaciones podremos evitar el vivir molestos, frustrados, tristes, deprimidos, angustiados y enojados todo el tiempo.
Es un trabajo personal, debes esforzarte por ver la parte positiva de la situación, independientemente de la dificultad de la misma.
Después de trabajar en nosotros, debemos preocuparnos por nuestros seres queridos. Aquellos que nos rodean pueden ver las cosas positivamente y mirar el mañana encontrando soluciones si nosotros vivimos de esa manera, porque ellos copian y memorizan las conversaciones que nosotros tenemos en casa.
Se pueden tener temas de conversación de los problemas que nos aquejan, sin embargo, pasando el punto de conversarlo, es recomendable no quedarse con eso y hablar de otras cosas, para que nuestros seres queridos no se angustien y puedan generar pensamientos negativos.
Existen técnicas para lograr trabajar en este optimismo tan necesario en estos tiempos:
1. En la vida de las personas hay cosas que son principales y hay cosas que son secundarias, por ejemplo, las bases que construyen nuestro estado anímico son: la salud, el sustento, la pareja, los hijos, la situación social, etc. Cuando alguna de estas cosas se viene abajo es imposible pedir que se tenga un estado anímico intacto. Pero hay cosas que son detalles; como el auto, las vacaciones que uno soñaba, las modificaciones a la casa; estas no son cosas básicas. Se debe tener la capacidad de enfocarse en las cosas principales. Recordar y dar gracias que las cosas principales se encuentran en orden.
2.Poner objetivos: Levantarse en la mañana y saber a qué y para qué nos levantamos. Las personas que tienen metas y objetivos tienen un empuje diferente y por ende, una actitud diferente.
3. Tener expectativas reales, alcanzables: Las personas que tienen expectativas ilusorias, son personas que suelen frustrarse por no conseguirlas, porque el mañana no les brinda lo que ellos quieren. Acostumbrarnos a disfrutar el presente, teniendo expectativas alcanzables que nos permitan disfitar del reto de cumplirlas.
El cómo te sientes con la situaciones que se presentan, no depende en sí mismo de la situación, sino el enfoque que le des a la situación. Puede ser una situación negativa, pero si el enfoque es positivo, se logrará salir de ella y no desgastarse en el camino, tanto física como anímicamente.
En los momentos en los que creemos que el mañana es muy difícil, pensemos ¿En cuántas situaciones nos vimos involucrados y de cuántas situaciones hemos logrado salir de la manera más insólita cuando creíamos que no iba a ocurrir de tal forma?.
Hay que convencernos de que en cada situación hay un aprendizaje, depende de nuestra apreciación, y actitud que nuestro mañana no va a ser tan difícil como parece, vamos a terminar disfrutando el hoy, aprovechando el comienzo y el final.