En el mundo existen diversas personas que se aceptan como son, pero también hay personas que no.
La diferencia puede ser física, en la personalidad o en la forma de ser. Sé que al leer el título, lo primero que pensaste es en aquello que te hace diferente pero no te deja encajar con los demás, o que no te gusta y no te gustaría tener.
Dichas diferencias pueden ser innatas o adquiridas por alguna situación o situaciones vividas. Al ser innatas se puede estar molestos o tristes, al no haber tenido el poder de cambiar nacer con aquello que te hacia distinto, e inclusive se intente buscar formas para cambiarlo, pero algunas no se pueden corregir.
Al ser por accidente o situaciones externas, no lo sentirás justo. Lo que puede provocar que te enojes o estés triste por un periodo largo de tiempo, e incluso puedes empezar a desquitarte con los demás. Y no debes de sentirte mal por sentirte de este modo, ya que es parte de lo que estás viviendo; es bueno sacar lo que sentimos, se vale llorar, enojarse, gritar, etc; porque si te reprimes, eso se junta y después se canalizará en otras formas que no nos gustarían como puede ser: enfermarse físicamente.
Sé que puede ser difícil porque nadie puede estar en tu lugar y sentir lo que tú sientes. Es aceptable sentirte enojado y triste, y es necesario que si sientes las necesidad de desahogarte, lo hagas, puede que los demás te digan que exageras o que lloras todo el tiempo, pero puedes y debes hacerlo hasta que sea suficiente para ti.
Algunas personas te harán menos y te despreciarán. Pero lo que te hace diferente, es lo que te hace fuerte y te hace ser especial a diferencia de los demás.
Intenta buscar aquellas cualidades positivas dentro de tu diferencia. Puedes pensar ¿Esto no puede tener cosas positivas, de qué me estas hablando?, quisiera poder ser como los demás. Pensemos ¿qué nos hace diferentes a los animales y mejores?: es que podemos cambiar nuestra naturaleza.
Los animales tienen las misma descripción y tienen su característica definida. Pero nosotros somos diferentes unos a otros.
Puede una persona nacer muy sano y sin vicios, pero convertirse alguien con vicios. O viceversa; somos nuestros propios enemigos.
Así como tienes la oportunidad de cambiarte día a día, tienes la oportunidad de hacer de esa diferencia una fortaleza en tu vida. Enlista las cualidades positivas que puedes traer con dicha diferencia, y cuando te sientas triste, enojada, o con ganas de tirar la toalla. Vuelve a leer la lista y di “Yo puedo” “Soy fuerte” “Con esta diferencia saldré adelante por amor a mi y a los que me aman”.
Busca rodearte de personas que te amen como eres y te escuchen cuando lo necesitas. Y recuerda… “Haz de tu diferencia una fortaleza”.
Psic. María Uribe Santiago
Consultora Hipnos Y Hermes